lunes, 9 de junio de 2008

Proceso 1: El proceso de socialización

Es la manera por la cual los miembros de una cultura aprenden las normas y valores de su sociedad, los asimilan y los convierten en sus reglas. Estas normas y valores aportan al ser humano las capacidades necesarias para que interactúe.

Este proceso afecta a las etapas del ser humano, a las personas que cambian de una cultura a otra, de un status social a otro, o de una ocupación a otra. Además, a través de él, la cultura se va transmitiendo de generación en generación.

A este proceso también podemos definirlo como la toma de conciencia de la estructura social en la que un individuo nace. Esta toma de conciencia es posible gracias a los agentes sociales (instituciones e individuos con capacidad para transmitir los elementos culturales a través del lenguaje) de la que hablaremos más tarde. Los más representativos son la familia y la escuela.

Normalmente se suelden distinguir dos tipos de socialización:

- Primaria: Se da en los primeros años de vida. En ella el ser humano adquiere las primeras capacidades intelectuales y sociales, y que juega el papel más crucial en la constitución de su identidad. Se remite al núcleo familiar. Se caracteriza por una fuerte carga afectiva. Finaliza cuando el ser humano es consciente de la cultura que le rodea. A esta altura el hombre es miembro activo de la sociedad y esta en posición subjetiva de un yo y un mundo.

- Secundaria: Lo forman las instituciones específicas que proporcionan informaciones más abstractas y definibles. Es cualquier proceso posterior que lleva al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad. El individuo descubre que el mundo de sus padres no es el único. La carga afectiva es reemplazada por técnicas que facilitan su aprendizaje. Se caracteriza por la división social del trabajo y por la distribución social del conocimiento. Las relaciones se establecen por jerarquía.

Tanto la primaria como la secundaria permanecen e influyen en el hombre.



Mecanismos de socialización

Desde un punto de vista psicológico se consideran fundamentalmente dos concepciones distintas:
- Una considera el desarrollo moral como una elaboración de juicios universales sobre lo bueno y lo malo. Esta posición ha sido especialmente defendida por autores como Piaget. Según esta, el niño va a adquirir una serie de juicios, valores u opiniones universales a lo largo de su desarrollo, es decir, el niño sabrá que una conducta es buena porque es objetiva y universalmente buena.

- La otra concepción considera el desarrollo moral como un proceso de interiorización de normas y prohibiciones socialmente sancionadas. Esta posición ha sido defendida por neo conductistas, teóricos del aprendizaje social y también por psicoanalistas. Esta posición mantiene que el niño va aprendiendo y asumiendo conductas en función de que estas sean castigadas o recompensadas. El niño aprenderá que ciertas cosas están mal porque serán castigadas de algún modo y aprenderá que otras están bien o son correctas porque cuando las haga será recompensado por ello.

Para los teóricos del aprendizaje social, la conducta moral es adquirida normalmente en función de las condiciones que el niño encuentre en cada uno de los ambientes a los que pertenece. Por ejemplo, un niño puede aprender a cumplir unas normas en casa pero no en el colegio y viceversa, a respetar unas prohibiciones pero no otras, o incluso a cumplir unas normas delante de unas personas y a incumplir otras.




Agentes de socialización

Todos juegan un papel importante según las características de la sociedad, de la etapa de la vida de la persona y de su posición social. Cuanto más compleja y diferenciada es la sociedad más complejo debe ser el proceso de socialización, que debe cumplir las funciones de homogeneizar (hacer homogéneo por medios físicos o químicos) y diferenciar a los miembros de la sociedad a fin de que exista cohesión y adaptación entre los individuos de los diferentes grupos.
Podemos denominar a la sociedad y a las personas con quién se entra en contacto agentes de socialización. Para cada recién nacido, el proceso de socialización comienza en su grupo familiar, más adelante se amplía a otros grupos.


En la humanidad la familia ha sido de lo más importante en la humanización de las personas, es un nexo muy importante entre el individuo y la sociedad. La familia socializa al niño de acuerdo con su particular modo de vida, que está influenciado por la realidad social, económica e histórica. Hay autores que señalan diferencias en la socialización según la clase social de la familia.


Otros agentes importantes socializadores son el barrio y la escuela. La educación y la formación social son factores principales de la socialización.


El aprendizaje social es un proceso continuado en todos los niveles de edad. Todas las experiencias ayudan a aprender.


Los medios de comunicación también desempeñan un importante papel como agente socializador. Los periódicos, las revistas, el cine, la radio y especialmente la televisión son usados para informar y entretener a las personas. Se ha dicho que los niños a lo largo de un año, están más tiempo frente al televisor que frente al profesor. Los padres y los educadores se preocupan por el impacto que los medios de comunicación causan en los niños, que no caen en la cuenta de que ellos mismos siguen los ejemplos y las sugerencias y recogen las opiniones y las actitudes que le presentan esos medios. Se están socializando subconscientemente.




Repercusiones de la socialización

Existen diferencias en las prácticas de socialización, según la clase social a que pertenezca la familia .
Podríamos distinguir dos tipos o modos de socialización familiar:

Una socialización represiva o autoritaria, que se da más frecuentemente en las familias de clase baja, la cual como señalan Sánchez y Villarroel, pone su énfasis en la obediencia, los castigos físicos, los premios materiales, la comunicación unilateral y la autoridad del adulto.


Una socialización participatoria, que se da con mayor frecuencia en las familias de las clases media y superior en donde se acentúa la participación del niño en algunas situaciones, las recompensas no materiales y los castigos simbólicos, la comunicación en forma de diálogo y las decisiones compartidas democráticamente.



Niños lobo

Los niños lobo también son conocidos como niños salvajes. Son personas que han vivido apartados de la sociedad durante gran parte de su infancia. En este grupo abarca desde personas que nunca han tenido contacto con los humanos durante años hasta niños que han sido aislados en sitios donde únicamente se les alimentaba. Hay pocos casos conocidos, pero han sido muy estudiados debido al interés que despierta medica, lingüística y sociológicamente.
Antiguamente ya filósofos como Rousseau y Kant suponían la existencia de personas así. Una de las razones por el interés de estas personas es que se podría demostrar que la naturaleza humana es buena y se usa a estos niños como prueba de ello.
Hay diferentes tipos de niños lobo, algunos han sido criados por animales, normalmente lobos, osos, monos e incluso gacelas. Incluso en la literatura hay referencias a éste fenómeno, un ejemplo de ello pueden ser Rómulo y Remo, Tarzán o Mowgli del Libro de la selva.











También nos encontramos con el caso de las personas que han permanecido aisladas durante largos años, la mayoría de estas personas, normalmente niños han podido sobrevivir solos en la naturaleza. Desafortunadamente también hay casos en los que otros seres humanos son los responsables directos del aislamiento de estos niños, ya que les tienen encerrados durante largos años sin que tengan ningún contacto con la sociedad.







En la imagen aparece un niña que fue criada en Ucrania por perros.


Es muy difícil la reinserción de los niños lobo en la sociedad, ya que presentan extremas dificultades para involucrarse o relacionarse con otros humanos. Cuanto más temprano es el aislamiento, más tardan en hallarla y más difícil es integrar a la persona en la sociedad.




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